.: Microfábula: La amenaza fantasma :.

PESADILLAS

¿Estoy despierto? ¿O estoy soñando? ¿Quizás sueño que estoy despierto? Camino por una calle abarrotada de italianos que no dejan de gesticular con las manos como queriendo decir "Ma como faaaaa?". No entiendo a que se refieren. Sigo andando. Me tropiezo con una señora cuyos rasgos me resultan extrañamente familiares. Tiene la cara muy pálida y va ataviada con unas gasas de color rosa chillón que hace daño a la vista. Me mira y me sonrie. Yo le devuelvo la sonrisa sin más y sigo caminando....

Comienzo a tener hambre, unas ansias de comer como jamás había recordado, pero no hay nada que comer. Busco algo que echarme a la boca, pero no hay nada. Intento buscar alguna tienda donde comprar algo pero todas estan cerradas. "Tengo ganas de algo dulce". Más hambre. Más hambre.

Doy la vuelta y comienzo a correr en busca de la señora de tez blanquecina. No la veo. Tuerzo el primer callejón y la encuentro. Sin pensarlo dos veces le muerdo en el cuello y le arranco parte de una clavícula. "Mmmmm! Que hambre tenia". "Benne, benne!", me dice la señora. Sigo devorándola. Le quito el traje rosa y sigo comiéndole la espalda....

Me despierto empapado en sudor y con el cojín en la boca.



Moraleja:

Ya os advertí en su momento
QUE COMER GOMAS MILAN NATA NO ERA SALUDABLE, GAÑANES!!!!