¿Donde paro yo?
Debe de ser eso, que mi organismo se prepara para la siguiente versión de "yo", o de "mi". Por las noches no duermo, por el día me echo siestas de 12 horas. Como poco y mal (cuando como) porque ni me apetece comer mejor ni cuando lo hago mi estómago lo agradece. No me apetece hablar con nadie. "Ay, que arisco estás", me dijeron el otro día. "Tu puta madre", le contesté.
Espero que de aquí al proximo plenilunio ya me hayan salido unas alas, unos cuernos, un cañón de plasma en el brazo o una segunda cabeza para justificar toda esta mierda, porque parafraseando un cutre-anuncio: "Ni esto es vida, ni esto es plan".
Espero que de aquí al proximo plenilunio ya me hayan salido unas alas, unos cuernos, un cañón de plasma en el brazo o una segunda cabeza para justificar toda esta mierda, porque parafraseando un cutre-anuncio: "Ni esto es vida, ni esto es plan".
Se me acaba la ficha. No quiero ni pensar en lo que va a ser este verano. Voy reservando plaza en el infierno....
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